Page 5 - Nemachtia Marzo 2019

PREVENCION

LA IMPORTANCIA
DE LOS
PROGRAMAS

DE CRIANZA EN EL
DESARROLLO
INFANTIL
PSIC. ARACELI FLORES SILVA
Actualmente se define a la crianza como el conjunto de
interacciones, conductas, emociones, conocimientos,
creencias, ac tudes y prác cas asociadas a la provisión de
un cuidado sensible y cariñoso (Yale-ACEV,2012). Es una tarea
permanente de las familias con el fin de preparar a sus hijos
para las condiciones sicas, psicosociales y económicas en
las que eventualmente crecerán y vivirán sus experiencias.
Entre las numerosas influencias sobre el desarrollo infan l,
las madres y los padres son fundamentales para el
desarrollo, la adaptación y el éxito de los niños (Bornstein,2012).
Los niños interactúan con sus padres y cuidadores, y esa
relación e interacción modela su desarrollo, ya que los
niños observan e imitan a medida que están expuestos a
diversas situaciones con quienes les rodean.
Hoy en día, la crianza no se limita al ámbito de los padres
biológicos, sino que se ex ende a todo aquel cuidador o
tutor que proporcione un cuidado habitual para el niño. Los
cuidadores incluyen a padres, madres, hermanos, abuelos y
otros parientes, así como a facilitadores de atención infan l
que desempeñan un papel significa vo en el cuidado de los
bebés y los niños pequeños.
Antes de los años 1960, los comportamientos
problemá cos de los niños se trataban picamente
u lizando métodos terapéu cos dirigidos al niño o al
adolescente (p.ej., psicoanálisis/psicoterapia individual o
ins tucionalización infan l). El final de esta década estuvo
marcada por un cambio en el campo de la psicología y la
psiquiatría infan l, ya que las intervenciones comenzaron a
dirigirse también hacia los padres al hacerlos par cipantes
más ac vos a través de programas de crianza o
parentalidad, centrados en desarrollar diferentes pos de
habilidades y ac tudes en ellos. Este cambio se debió a una
creciente comprensión de cómo los padres pueden influir
en el comportamiento de los niños.
Debido a esto, los programas de prác cas de crianza son
básicos para un desarrollo óp mo de nuestros niños y
niñas, sobre todo si nos basamos en que desde la
concepción hasta los primeros tres años el cerebro
humano se desarrolla más rápido que en cualquier otra
etapa de la vida.

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